Las pantallas multitáctiles se han vuelto cada vez más populares con el deseo de agregar mayor funcionalidad a la interfaz de usuario. Simple «presionar el botón» ha evolucionado a una interacción más sofisticada, como pinch-to-zoom de dos dedos y otros gestos complejos. A esto se añade la tendencia hacia pantallas táctiles más grandes utilizadas en aplicaciones colaborativas y multiusuario y la necesidad de sensores táctiles capaces de tal rendimiento es clara.

A medida que aumenta la demanda de los clientes por la sofisticada interactividad táctil, las compañías de software y hardware que trabajan en este campo deben mantenerse al tanto de los requisitos técnicos para soportar estos casos de uso avanzado.

Por Ian Crosby
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