Con estos 3 simples lineamientos, se puede mejorar sustancialmente la experiencia de usuario en las pantallas de Digital Signage.

Pantalla
En algunos casos todas las pantallas de Digital Signage no están configuradas de la misma forma, porque lo que se podría perder una valiosa información en los bordes, y esto podría confundir al usuario.

Para evitar esta pérdida, se debe de trabajar sobre un área segura. No hay ningún estándar sobre las dimensiones, pero añadiendo 90 píxeles a cada lado podríamos mantener visible los mensajes importantes.

Tipografía
Estamos acostumbrados a ver pantallas a la altura de nuestras manos, debido a los dispositivos móviles, pero a diferencia de estos las pantallas de Digital Signage deben de ser consideradas para distancias más largas. Debemos de diseñar las pantallas pensando en que un usuario las verá de una distancia aproximada de 3 metros. En este caso la legibilidad es esencial, si los textos son demasiado pequeños, la lectura se verá afectada.

Los textos siempre deben de ser ajustados de acuerdo al contexto. Como regla general el tamaño mínimo es 18 puntos, pero incluso este tamaño puede ser muy pequeño para ciertos usuarios. Lo mismo podría ocurrir si ponemos textos muy grandes, el texto se podría fragmentar y ser inteligible, por lo que siempre hay que realizar pruebas para asegurarnos de la legibilidad.

Color
Para mejorar aún más la legibilidad del diseño en el Digital Signage, el contraste en los colores usados no deben de ser desestimados, si un texto no tiene el contraste adecuado, podría pasar desapercibido o no poder leerse. Colores cálidos como el rojos o amarillos saturados son ejemplos de colores que son difícil de leer en las pantallas. Si bien es cierto que el rojo es un color muy llamativo, pero si se sobreusa se puede tener problemas con él.

Conclusión
En cada uno de los casos siempre hay que probar como termina viéndose el contenido en las pantallas de los clientes. Recuerda que el contenido enviado debe de estar orientando hacia el objetivo de comunicación, ser claro, simple y agradable a la vista.