En los conciertos y eventos deportivos, la señalización digital ofrece una visión completa para todos, para que no se pierda ni un minuto de la acción.

En lugares famosos como la madrileña plaza de Callao, logotipos corporativos y pantallas imponentes iluminan las calles y cautivan a los transeúntes que deambulan por delante de ellos. Son un ejemplo brillante de la cantidad de señalización se ha arraigado en nuestra vida diaria.

Las pantallas digitales al aire libre, a menudo referido como DOOH (señalización fuera del hogar) al igual que las vallas publicitarias interactivas y de las calles que han transformado las ciudades del mundo, son quizás algunos de los ejemplos más evidentes de la evolución de las comunicaciones modernas.

De hecho, la señalización está cambiando por completo la forma de interactuar con el mundo que nos rodea.

Carteleria digital en todo lugar

Por ejemplo, con la incorporación de la Internet de los Cosas y el Big Data, la carteleria digital permite una experiencia de compra más personalizada.

Esto se ejemplifica en nuevas pantallas que utilizan historiales de compra de los consumidores para recomendar productos específicos, o que los clientes puedan ver los modelos virtuales que comparten su altura, peso e incluso el color del cabello que presenta en un equipo seleccionado.

Por Antonio Paredes
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